DESCRIPCIÓN Y CONSIDERACIONES GENERALES S0BRE EL USO DE LAS MAQUINAS DE CIFRAR A

DESCRIPCIÓN Y CONSIDERACIONES GENERALES S0BRE EL USO DE LAS MAQUINAS DE CIFRAR A.1232/33/34/35 Y K.203/4/5/6/7 Y 8.

Tiene una anotación a mano que se lee “Corresponde a la máquina K-204”, y está firmado por D. Antonio Sarmiento.

DESCRIPCION Y CONSIDERACIONES SOBRE EL USO DE LAS MAQUINAS DE, CIFRAR. A 1232/33/34/35.

Al levantar la tapa de la caja de madera nos hallamos con los siguientes elementos:

Tanto en el teclado como en las ventanillas expresadas la fila superior y la letra P (primera de la izquierda de la fila inferior) contiene, juntamente con las letras, los guarismos de 0 a 9, que permitirán transmitir números en la forma que oportunamente se dirá.

C) Cuatro aberturas largas y estrechas por donde asoman los perímetros ondulados de otras tantas ruedas que permiten colocar, inicialmente, la combinación de letras convenidas, las cuales aparecen por pequeñas aberturas rectangulares situadas a la izquierda de cada una.

Esta posición final sirve para usar en sustitución de la pila seca del interior del aparato un acumulador de cuatro voltios u otra pila seca de igual voltaje que debe conectarse en los dos terminales (E), que sobresalen a la derecha del expresado conmutador. En estos mismos terminales puede conectarse, en vez de los generadores expresados las salidas de baja tensión de un transformador de timbre, lo que permitirá, cuando la corriente sea alterna únicamente, trabajar con la utilizada por el alumbrado del local.

F) Dos tornillos ordinarios, con círculos rojos en sus cabezas, que sirven para fijar la tapa metálica del aparato o levantarla Cuando haya que efectuar las operaciones de combinación interna que se detallarán después.

G) Dos tornillos de resorte, en los extremos de dos láminas metálicas giratorias, situadas encima de los tornillos (F), cuya finalidad es sujetar una pantalla de celuloide verde, que se coloca sobre las ventanillas luminosas, cuando convenga, y que, ordinariamente, está alojada y sostenida por dos tornillos análogos en el interior de la tapa de madera; donde también se ve un soporte metálico para diez bombillas eléctricas de repuesto.

El uso de la pantalla evitará errores de tomar unas letras por otras en el trabajo; aunque se comprende que su empleo no es de absoluta, necesidad.

Al levantar la tapa metálica, obrando sobre los tornillos (F), quedan al descubierto nuevos elementos, que son:

J) El árbol principal de ruedas, que sostiene cuatro tambores de tipos; cuyos tambores vamos a numerarlos 0,1,2,3, de izquierda a derecha, para facilitar las explicaciones.

K) A la derecha del árbol anterior una caja metálica de sección casi cuadrada, que aloja el bloque de pilas secas (hay que cerciorarse al colocar ésta en su alojamiento de que los contactos se hacen de modo eficaz).

L) Un cuadro de bombillas indicadoras correspondientes a las letras de las ventanillas (B). (Cuídese que todas estén bien roscadas).

M) La llave de conmutaciones de los contactos de los generadores eléctricos (es interesante no accionar el conmutador que está sobre la tapa mientras se tenga abierta ésta, al objeto de que no varíe la correspondencia de posiciones de esa llave exterior con la interior que acabamos de mencionar).

Este ajuste es esencial hacerlo entre corresponsales mediante convenio previo. Acuerdo, en el que se fundamenta, principalmente, el secreto de las comunicaciones.

Para dar una idea del grado de seguridad que se consigue con estas máquinas basta decir que el número de combinaciones posibles de acordar se eleva a la fabulosa cifra de :

PRIMERA OPERACION. Los tambores de tipos números 1, 2 y 3 pueden ocupar distinto lugar sobre su eje común. Esto da lugar a seis permutaciones distintas. Supongamos que la convenida es la expresada por el orden 231 ( II III I).

Se sitúan los tambores, en el orden indicado sobre su eje, de izquierda a derecha.

Para realizar la operación precedente debe dejarse libre el eje de los tambores I II III. Al efecto se pone vertical la palanca de embrague, situada en el extremo izquierdo del eje y se empuja suavemente hacia este lado la rueda 0. Por la abertura que queda entre los, tambores 0 y 1 se ve que el eje donde están situados los I II III queda libre para poder ser extraído.

Se hace esto cogiendo, con el pulgar y los primeros dedos de la mano derecha las partes salientes de las ruedas onduladas I y III y dándole al conjunto un pequeño impulso a la derecha (análogo al que hay que hacer para sacar un rollo de pianola que acaba de tocarse).

Una vez fuera los tambores, con su eje, se sacan de este y se colocan en la posición convenida, volviendo el conjunto de ellos a su lugar, mediante operaciones inversas a las descritas. Inmediatamente se baja la palanca de embrague hacia adelante y a fondo,

Con esto hemos terminado la operación inicial. Operación que solo se ejecuta de tarde en tarde, mediante acuerdos periódicos entre los corresponsales; ya que una sola posición de los tambores asegura:

NOTA.- No deben tocarse con los dedos los contactos eléctricos planos y de resorte, que están a uno y otro lado de cada tambor para evitar su engrase y entorpecimiento de las buenas comunicaciones eléctricas.

SEGUNDA OPERACION. Tiene por objeto fijar una entre las 456.976 variaciones que pueden hacerse, tomando de cuatro en cuatro y con repetición hasta este número, de las 26 letras que están grabadas en la superficie cilíndrica de la izquierda de cada tambor,

En cualquier momento las ruedas onduladas permiten el giro de cada tambor con sus aditamentos, de modo completamente independiente uno de otro; más obsérvese que en la garganta que separa el cilindro grabado de la rueda ondulada correspondiente y en la base derecha del primero existen unos alveolos, uno por letra, que sirven de alojamiento a un pequeño tetón metálico que va unido a un flejecillo de acero de unos 5 cm. próximamente de longitud, que puede separársele de su posición de reposo accionando con un dedo el pequeño botón metálico que va unido al mismo. Sacado el tetón, del modo expresado, es posible girar las ruedas de tipos, manteniendo fija la ondulada correspondiente, lo que permitirá alojar el repetido tetón, bien a fondo, en el orificio correspondiente a la letra elegida.

Para seguir con nuestra aplicación supongamos que la combinación interna adoptada es la

Del modo que se acaba de decir, ordenadamente, y de izquierda a derecha, se sitúan los tetones de los tambores 0 I II III, respectivamente en los alojamientos centrados al lado derecho de las letras

Queda así terminada la segunda operación; operación, que tampoco hay que menudear; aunque si repetir con más frecuencia que la primera.

Terminadas las dos operaciones anteriores quedan todavía a nuestra disposición, para elegir en la operación siguiente :

TERCERA OPERACION. Se cierra la tapa metálica, con lo cual la máquina está dispuesta para trabajar; pero es preciso, antes de actuar, colocar en las ventanillas de la izquierda de las ruedas onduladas la combinación cuaternaria que se convenga; para cada día, por ejemplo.

Coloquémosla en su sitio obrando sobre las ruedas onduladas correspondientes. El conmutador (que en posición de reposo debe estar en AUX) se lleva a la DKL, si se trabaja con pila interna; o a la SammIer. 4 V, si el generador es externo y se ha conectado a las bornas correspondientes.

Cifremos, Por ejemplo, en las condiciones convenidas anteriormente, la noticia que sigue:

En cuyo texto se han puesto, antes y después de las partes numéricas las combinaciones N R y X K para indicar, mediante este nuevo acuerdo, que se emplean los guarismos del teclado o deben tomarse los de las ventanillas circulares en vez de las letras, en las operaciones respectivas de cifrar o descifrar.

El despacho cifrado agrupando las letras de cuatro en cuatro, seria el siguiente:

Hemos de advertir que, en el último grupo, la Z corresponde a la l de "Fusil" y que se ha completado el grupo de cuatro letras añadiéndole H X C, que corresponden a la tecla W, bajada tres veces seguidas para completarlo. Establezcamos, pues, el convenio de que se completarán a base de cuatro letras, cuando sea preciso, empleando el número de veces que haga falta la letra W. También; careciendo de Ñ el alfabeto, usaremos en su lugar la N, lo que, en la mayoría de los casos de aplicación, no produce confusión alguna.

Al entregarse una máquina a cualquier corresponsal se acuerda en primer término, conforme hemos dicho, las combinaciones correspondientes a las primera y segunda operaciones esto es, las internas. En cuanto a las 456.976 del exterior se conviene una para cada día del mes, por ejemplo, ^¹ según relación que quedará en poder de cada corresponsal. "EN LA DEBIDA CUSTODIA Y SECRETO DE ESTE DOCUMENTO DESCANSA LA SEGURIDAD Y EFICACIA DE LOS CIFRADOS,. AMBOS EXTREMOS SE MANTENDRÁN CON RIGIDA DISCIPLINA".

Las sustituciones periódicas de nuevas listas se harán con igual discrección.

Nunca figurarán en las listas precedentes los cambios de combinaciones internas, que deben darse por separado; destruyendo, una vez hechas las operaciones, los escritos que a ello hicieran referencia.

1ª) Se coloca como punto de partida para operar, la combinación exterior cuaternaria que corresponda al día del mes. Sirve de guía la fecha de origen del telegrama, tanteando las próximas anteriores sí no resultase descifrado al primer intento. Podrían evitarse los tanteos poniendo al fin de cada despacho, en el lenguaje ordinario, el nombre correspondiente al número del día del mes.

2ª) Puesto el conmutador en posición de trabajo basta bajar las teclas de las letras del cifrado por el orden en que vienen y en las ventanillas correspondientes aparecerán iluminadas las letras que componen el despacho en claro.

Establecida la combinación externa y comenzado el trabajo unas letras son dependientes de otras; de modo que ha de empezarse, siempre, por el principio siguiendo, ordenadamente, hasta el final; a menos de que se convinieran órdenes no progresivos; cosa complicada e innecesaria dado el número enorme de combinaciones de que disponemos.

Al bajar una tecla la rueda ondulada de la derecha gira un veintiseisavo de vuelta en dirección contraria al movimiento de las agujas de un reloj. Si se cometiere alguna equivocación, por bajar una tecla en vez de otra, puede subsanarse el error sin necesidad de empezar de nuevo el despacho, girando a mano, en sentido contrario dicha rueda tantos puntos (o veintiseis avos) como se haya avanzado desde el momento que se produjo la equivocación.

Si, puesto el conmutador en lugar de encendido, no alumbra ninguna bombilla, es evidente que hay un mal contacto en los terminales que van a los polos de la pila. Compruébese este extremo con cuidado y si no fuera esa la causa encomiéndese la investigación de la avería a un aparatista, cuidadoso, especializado tanto en mecánica como en conexiones telefónicas o de radio comunicación.

Si, durante el trabajo, al oprimir una tecla, no se enciende alguna letra, será o porque esté floja o fundida la bombillita correspondiente o quizá, aunque no es probable, por avería en las conexiones eléctricas internas; si fuese esto último no hay más remedio que entregarla a un especialista de las condiciones antes apuntadas. Si se tratase de lo primero, que es lo más frecuente, habrá de procederse del siguiente modo:

Como no se sabe cual bombilla es la que no funciona, deben comprobarse todas; a este fin, se escriben en un papel las letras de las ventanillas, formando un a modo de facsímil del cuadro correspondiente; se baja una tecla cualquiera, que se mantiene en esta posición mientras dura la comprobación de las demás; se tacha en el facsímil la letra iluminada por esta tecla bajada de modo permanente y, siguiendo un orden cualquiera, se van bajando progresivamente las demás, tachando en el facsímil las letras que se van iluminando; teniendo en cuenta que si, por la opresión de la tecla fija, ha aparecido una letra cualquiera por ejemplo, la V, cuando, en las comprobaciones anteriores, se baje la tecla V no se iluminará ninguna letra; sino que se apagará la' que permanentemente estaba encendida. De este modo se conocerá la posición de la bombilla averiada, que se sustituirá con una de las del repuesto.

EN RESUMEN: se trata de una máquina que, aunque compacta y segura y capaz de ser manejada por cualquiera, exige buen trato; debiendo evitarse, con las prohibiciones pertinentes, cualquier manipulación interna por Personas inexpertas.

Hay un sello del Estado Mayor del Cuartel General del Generalísimo y está firmado por el Comandante Antonio Sarmiento.

ADVERTENCIAS PARTICULARES PARA EL USO DE LAS CLAVES MECANICAS DE LAS SERIES A y K POR LAS COMISIONES DEL EXTRANJERO PARA SU INTELIGENCIA CON LA SECRETARIA GENERAL DE ESTADO.

Generalmente en algunas oficinas de telégrafos extranjeros exigen la expresión del Código que ha servido para cifrar el despacho. Cuando tal caso se presente se hace referencia a uno de los innumerables BENTLEY'S y a modo de justificación, si hace falta, se coloca como primer grupo del cifrado la palabra ''COLOC", que indica esta circunstancia y que, en la interpretación no ha de intervenir para nada.

CIFRADO Para cifrar, una vez establecidas de antemano las combinaciones internas correspondientes a las operaciones lª y 2ª que detallan las INSTRUCCIONES GENERALES PARA EL MANEJO DE LAS MAQUINAS, se elegirá para trabajar en cada despacho ( tercera operación ) una combinación cuaternaria cualquiera, que se anotará desde luego.

Se procede, seguidamente al cifrado del texto, por párrafos completos USANDO LAS COMBINACIONES NR Y XK CIFRADAS AL PRINCIPIO Y AL FINAL, RESPECTIVAMENTE DE AQUELLAS LETRAS QUE HAYAN DE INTERPRETARSE POR LOS GUARISMOS DE 0 A 9 SITUADOS EN SU MISMA TECLA 0 VENTANILLA.

Terminado un párrafo y dejando la máquina en la posición final del trabajo precedente, se agrupan las letras de tres en tres, completándose si es necesario el grupo final bajando una o dos veces la tecla W.

Para presentar el despacho en la forma exigida por los convenios internacionales, de agrupaciones de cinco letras pronunciables se empleará el siguiente e artificio:

En cada grupo ternario, de los anteriores, entre la primera y segunda letras y entre ésta y la tercera se intercalarán vocales o consonantes, al arbitrio del operador; pero que formen sílabas con las primitivas. De este modo se forman combinaciones quinarias, en las que la segunda y cuarta letras no hay que tenerlas en cuenta para descifrar y pueden tacharse preliminarmente.

El grupo que ocupe el tercer lugar entre los formados del modo que acaba de expresarse será el correspondiente a las tres primeras letras de la COMBINACION CUATERNARIA DE PARTIDA (sin cifrar), sirviendo, de este modo para indicar la clave de que ha de partirse en la operación de descifrar y cuya última letra se dará a conocer por el ultimo grupo del despacho que, también sin cifrar usará como combinación ternaria base la formada por las tres últimas letras de la CUATERNARIA INICIAL PERO PUESTAS EN ORDEN INVERSO.

Ejemplo: Si la combinación de partida es HPNE, el tercer grupo quinario podrá ser HIPAN, y el último del despacho EKNEP.

En los telegramas que comiencen por la palabra "COLOC" el grupo que se emplea para dar a conocer las tres primeras cifras de la clave ocupará en este caso el cuarto lugar.

Cuando las oficinas telegráficas admitan agrupaciones cuaternarias, sin formar sílabas (COSA QUE SIEMPRE DEBE ENSAYARSE) el modo de operar se simplifica extraordinariamente y el gasto de tarifas se aminorará en modo considerable. En este caso se procede al cifrado directamente de la manera indicada en las instrucciones generales, teniendo cuidado de poner en tercer lugar el grupo cuaternario inicial sin cifrar, que se repetirá también pero con las letras invertidas ocupando el último lugar.

En las terminaciones de párrafos independientes se completarán los grupos de cuatro letras bajando la tecla W el número de veces que sea preciso.

Si se notare que algún grupo está incompleto en el telegrama recibido debe completarse al descifrar con una letra cualquiera; pues de no hacerlo así todas las que siguen a la letra omitida no corresponderán a las del telegrama original.

Conviene también, como ulterior comprobación terminar todos los textos antes de la firma, con un número que represente el de agrupaciones de letras que contenga el telegrama.

Cifrad cuidadosamente, con preferencia en habitaciones donde no sean distraídos los dos operadores que, corrientemente, deben ocuparse del trabajo de cifrar o descifrar.

Durante la operación anterior se cuidará por aquellos de no nombrar, ni en voz baja, las letras que pulsan o ven; con lo que se evitarán mutuas confusiones. Debe trabajarse en silencio y con gran atención.

1 Véase, aparte, convenio definitivo, en cada caso sobre el modo de elegir y dar a conocer la combinación exterior que sirve para cifrar y descifrar cada despacho.